Una noche, aquel de los destellos se sintió prisionero y comenzó a batir desesperada y más fuerte aun sus alas, despertando la atención de otras almas que por allí pasaban, mi alma no sabía por qué el hacia esto.
Ese que siempre le dijo que ella era su vida, el alimento de su alma, las manos que no tenía y las piernas que lo sostenían, todos esos trinos se le abalanzaban como aluviones de barro y piedras a su cada vez, mas opaco semblante.
Solo veía que cada vez quedaba mas atrás y que el lugar se llenaba de muchas almas que querían quedarse con su pajarillo, él, maldito, coqueteaba con todas y caprichosamente elegía a la mas brillante y pura de ellas, tal como lo fue mi alma alguna vez.
Presa del pánico se aferró al él para que no siguiera aleteando y ató sus alas con hilos de desesperación, celos y egoismo.
Pasaban los meses y el pájaro estaba más tranquilo, pero solo para consolar a mi alma por que en su interior estaba maquinando su maléfico plan para apartarse definitivamente de ella y desplegar las alas otra vez y partir en la sucia búsqueda de otra ya que a la mia ya no le era atractiva, no le quedaban fuerzas, las que él necesitaba, ella estaba opaca, fría, sin fuerzas, no era ni la sombra que un día dejo su burbuja en busca de aventuras, no era la que gozaba con el viento en su cabello, la quen miraba con deseo el sendero que la llevaria a una nueva vida, esas eran las consecuencias de enceguecer con los destellos de otros seres que la rodeaban, ella quedo asi, todo por él, todo para entregarle su energia y que se recuperase de la herida que no lo dejaba vivir.
Ella le entrego su vida, se la dio sin ningun cuidado, no exigio nada y ahora se da cuenta que no tiene nada. Estaba desgastada, cada vez esperando lo peor.
Y otra vez el maldito pajaro que la himnotizo volvio a abrio las alas, esta vez, con suerte por que se libro de alma cuando esta dormia
Ahora solo la sombra de la desesperación que alguna vez sintio por imaginarse ser abadonada por su dulce ave vaga por su atontada mente, después de todo, el ave nunca fue suya, ahora el fresco viento q deja el batir de sus extremidades reconfortara otras almas.
Un dejo de amargura y dolor la embargan. Decide quedarse unos dias mas recordando y llorando a quine fue su compañía tantas lunas y soles, se queda respirando el lugar que compartieron se duerme entre recuerdos de tierra, sudor y risas.
Una mañana despierta tontada pensando que todo habia sido una pesadilla, pero mas crudo fue el rocio de la mañana que sintio tan fuerte en su hastada piel sin brillo, al sentir el frio sin piedad estaba sola y sin las alas que la cubrieron de todo, sin el dulce perfume de su respiración, se enjuago los ojos, vovio a respirar con todas sus fuerzas y fue a tomar una baño para comenzar su proceso de sanacion, para recuperar ese brillo que perdio, deseaba mas que nada recuperar su camino a alguna lugar, respira profundo, la angustia no la deja, pero inhala con fuerza, siente como sus pulmones se llemnan de oxigeno pero no quiere mirar al cielo por que teme volver a ver al alado que la enceguecio por tanto tiempo. Aun ciega, no quiere volver a caer, por que recuperar la vista sera tarea difícil., pero aun no era el tiempo de partir, ella no se habia fijado, pero tenia un gran agujero en el pecho que dejaba ver su indefenso corazon, prefirio quedarse desazando un poco mas para luego retomar el viaje.
Aquel jamas fue descanzo, a su mente vinieron los mas escondidos sueños y frustraciones, se sentia como antes de salir de la membrana que la cubria, pero sin el calor caracteristico del hogar.
Muertes, mutilaciones y dolor fue todo lo que en su cabeza existio en esos dias de obscuridad, su mente estaba demasiado presionada, despertaba del malvado sueño hora tras hora, con una fuerte fiebre que la aquejaba, soñaba al ave revoloteando y entregando destellos de colores a otras almas, lo veia con otras y ella invisiblemente era alejada de él.
Todo contemplado por el pajarillo y sin, que a el le importara.